¡Buenas tardes blogueros!
Hoy vamos a hablar sobre la metodología CLIL.
El CLIL -Content and Language
Integrated Learning, que quiere decir Aprendizaje Integrado de Contenido y
Lengua Extranjera, es una metodología que implica el estudio de asignaturas
como literatura, historia o ciencias, por ejemplo, en la lengua que se quiere
aprender.
CLIL intenta que el lenguaje se
adquiera de una forma natural. Mientras se aprenden los conceptos y temas de
una asignatura, los estudiantes interiorizan y absorben el funcionamiento
normal de la lengua extranjera. Es evidente que para que el aprendizaje tenga
éxito se necesita a profesores cualificados y situaciones de la vida real para
poder practicar la lengua.
Este modelo es muy exigente
respecto al tipo de discurso que general en el aula. El discurso de los
estudiantes será limitado en una L2, puesto que no es la lengua dominante del
alumno y no la utiliza. Los contenidos de cada disciplina cuentan con un léxico
especializado, una terminología propia, una organización retórica incluso con unas
estructuras sintácticas que son necesarias para asimilar los contenidos
académicos. Por ello, los profesores deben hacer que la información académica sea
comprensible, pero no empobrecerla. Para ello, hay diferentes estrategias:
- Uso recurrente de estrategias de comunicación: parafrasear la información con nuevas palabras, repetir la información, utilizar elementos visuales que contextualicen el flujo verbal.
- Comprobación recurrente de que los alumnos y alumnas asimilan el contenido, pidiéndole que reiteren lo que se ha explicado, formulando continuamente preguntas, etc.
Hoy en día, una de las
preocupaciones principales es que las actividades sean significativas,
auténticas y motivadoras. La enseñanza bilingüe ha de basarse en actividades de
aula participativas y colaborativas. Para esto es recomendable utilizar modelos
de programación como el aprendizaje por tareas (task- based approach), esto
da la oportunidad de trabajar en grupo y estimular la participación. Una tarea es una actividad que requiere que los alumnos usen el lenguaje poniendo
la atención no en la forma sino en el significado para conseguir un objetivo
(Bygate, Skehan and Swain en Ellis, 2001:3). Esta enseñanza puede servir como
marco para generar y organizar las actividades del aula. Se podría partir de
tres etapas básicas (Lorenzo, 2007):
- La pre-tarea
sirve para situar la escena y analizar las dificultades que pueden
aparecer: asegurar que los alumnos tienen los conceptos fundamentales
claros; explicar el motivo de la tarea y lo que se pretende descubrir; dar
y verificar la comprensión de instrucciones; responder a cualquier duda de
la parte del alumnado y motivarlos a completar la tarea.
- La
tarea en sí.
- La
post-tarea
permite que los alumnos presenten sus resultados pero también que
reflexionen sobre el proceso: ¿Qué funcionó bien? ¿Por qué? ¿Qué fue lo más
complicado? ¿Por qué? También en esta fase se puede introducir actividades
metalingüísticas: pensar sobre los errores cometidos, analizar formas más
apropiadas de usar la L2, depurar algunas intervenciones que han sido
pobres desde el punto de vista lingüístico o incluso ejercitar alguna
estructura concreta que haya resultado complicada para muchos alumnos y
hay interferido en la realización de la tarea.
En la página web que os dejo a continuación, se proporcionan enlaces a otras web con materiales y proyectos CLIL: http://www.isabelperez.com/clil/clicl_m_6.htm
¡Espero que os haya servido!
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